Si la escudería italiana de Ferrari y el piloto asturiano Fernando Alonso tenían algún muro insalvable para fusionar sus destinos en la Fórmula Uno, este estaba claramente personificado en la figura de Jean Todt . Pues bien, al puro estilo muro de Berlín, el que era administrador delegado y patrón de la marca del Cavallino Rampante ha sido echado abajo por la propia dirección de la escudería. Todt ha defendido el color rojo en las carreras de Fórmula Uno desde 1993, cuando se hizo con la dirección deportiva, para pasar más adelante a convertirse en director general. Su sustitución en el cargo por Amedeo Felisa puede significar un guiño para Alonso, que claramente aspira a llegar a Maranello, aunque de momento los dos monoplazas tienen dueño en Raikkonen, vigente campeón mundial, y Massa.