TMtira que me fastidia tener que reconocer esto, pero así son las cosas: los hombres escriben mejor que las mujeres. Ultimamente frecuento una página web que se hace eco del fallo de todos los premios literarios que se celebran. Premios en los que los autores participan por el sistema de plica, es decir que el jurado no tiene ni idea si son hombres o mujeres, si tienen veinte o setenta años, si viven en Cáceres o en Sabadell.

Concluyo, entonces, que no hay trampa ni cartón y que lo único que se valora es la calidad de las obras. Pues bien, no exagero si digo que más del 80% de los ganadores de estos premios son hombres. Algún plus tendrán sus textos para que ganen por goleada: tramas más intensas, más imaginación, mejor dominio del lenguaje... ¡yo qué sé!, ¿tal vez que los miembros de los jurados son también hombres en su mayoría y se establece algún tipo de empatía invisible pero desequilibrante?

Y hablo de certámenes poco conocidos, que si nos vamos a los más mediáticos la cosa empeora: Premio Alfaguara, 24 ediciones/4 ganadoras; Premio Herralde, 30/2; Premio Nadal, 70/13; y uno de aquí, el Felipe Trigo, 32/4. Me deprimen estos datos. Menos mal que este año el Nobel de Literatura (110/13), el Planeta (62/14) y el Cervantes (38/4) han sido para mujeres. Un pleno inédito hasta ahora. Y aunque lo cierto es que en estos premios (sí, en los tres) se sabe de antemano la identidad y trayectoria del ganador, me parece un paso adelante. Gracias a Alice Munro , Clara Sánchez y Elena Poniatowska por su obra. Y por mejorar las malas cifras de las letras escritas por mujeres.