¿Pobre festival?

"Sobre gustos no hay nada escrito" y yo respeto, María Isabel, que no le gusten los monólogos graciosillos. Uno puede tener, o no tener, sentido del humor igual que es alto o bajo, rubio o moreno, simpático o antipático. Pero lo que hizo el Brujo en el Festival de Cáceres es puro teatro. Porque el teatro es vida, es comunicación es transmisión de sentimientos y con una técnica y unas dotes de expresión que sólo están al alcance de los elegidos. Usted lo reconoce: hay que admitir que es un genio (aunque lo aplica a su habilidad de "dar gato por liebre"). Opino que es genial por su habilidad para llegar al público y hacer que el mensaje de su obra, que es serio y fruto de arduas investigaciones, pase desapercibido incluso a personas que, como usted, va regularmente al teatro. La cultura no puede ser aburrida (¿ha leído un texto original de clásico, no una adaptación más o menos actual?). Yo le digo que si se interpretaran con toda fidelidad, serían insoportables para el público actual. Ni el lenguaje, ni los problemas que plantean, ni la resolución de los mismos son asequibles para una gran mayoría. Y el humor, que para mí es la más evidente manifestación de la inteligencia, sirve como edulcorante, como envolvente para hacer tragar "la píldora". Partiendo de una idea o de un personaje clásico se puede hacer una interpretación tan brillante y tan actual como la que hizo el Brujo con respecto al Quijote.