Rajoy cada vez peor, nada le sale bien. Los corruptos se lo comen. No tiene argumento para corregir a estos energúmenos y empeora su situación disculpando lo imposible. La política española se merece más respeto. Los ciudadanos estamos cansado de escuchar frases vacías de políticos que no llenan para nada las ilusiones de los ciudadanos. Parte de culpa la tenemos todos que con nuestra ideología apoyamos a políticos que tenían que estar fuera de la política. Nuestras creencias ideológicas está bien para apoyar proyectos buenos, pero si alguien nos representa en algún gobierno o institución y lo hace mal, deberíamos de castigarle para que no se presente más.

La derecha como la izquierda y los partidos del centro, en un país democrático, deben gobernar, siempre y cuando sean elegido para ello, es lógico, pero si hay un partido con gente corrupta que no corrige y ni siquiera lo intenta, ese gobierno debe dimitir por el bien del país y proponer otros candidatos que lo hagan mejor. Nuestra ideología, la ideología de cada uno de los partidos no debe servir para tapar irregularidades que solamente benefician a unos pocos; debe caminar por el bien común y de nuestra democracia. En un país como España hay recursos para todos y todos podemos vivir bien. Es un país creíble y con muchas posibilidades para estar entre los mejores y si algún político se desliza entre la corrupción y la maldad, sea del partido que sea, debemos estar todos en contra de él. Nuestras posibilidades son muchas y deben ir unidas y valoradas en la misma línea de responsabilidad y producción. Jamás debemos apoyar a ningún político, por mucha ideología que tengamos, que fastidie nuestro futuro y nuestro progreso.