Que Extremadura se encuentra en una situación excepcional no lo discute nadie. Somos la comunidad autónoma líder en desempleo juvenil y femenino, tenemos la tasa de pobreza más alta de toda España, carecemos de trenes que nos conecten en tiempo y forma con el resto de España, y no voy a entrar en las condiciones en las que están esos trenes. Simplemente, que puedan llegar a su destino sin ninguna incidencia ya es una utopía.

Por todo ello, y por muchos motivos más, Extremadura merece un régimen económico y fiscal excepcional y especial. Nos avalan todas las razones jurídicas, históricas y económicas.

Y esto es lo que ha propone José Antonio Monago y el Partido Popular, si el 26 de mayo los extremeños le dan su confianza. Su compromiso va más allá de una simple promesa electoral: es una medida muy estudiada y que nos permite el marco normativo europeo. No se trata de levantar castillos de Disney en el aire, sino que es una acción posible, viable y más que necesaria para ganar el futuro en Extremadura.

Monago quiere poner en marcha un Plan Fiscal Integral de Desarrollo Económico, para que se aplique un régimen fiscal que se traduzca en menos impuestos para que la región cuente con aliciente competitivo para invertir y atraer capital.

No entiendo como Vara puede justificar y defender que haya que darle más dinero a Cataluña por su singularidad lingüística, y no reclame mayor financiación para Extremadura con la caída descomunal de la inversión extranjera, el desempleo y la despoblación que padece la región.

Extremadura es verde, pero también puede ser industrial, porque es compatible respetar nuestro ecosistema con la instalación de industrias, que eviten que nuestros jóvenes sigan marchándose por miles a buscarse un futuro en otras comunidades autónomas.

El Partido Popular presenta un ambicioso catálogo de incentivos fiscales que promuevan la implantación de empresas, industrias y profesionales que creen empleo y vida en esta tierra. Ayer comenzó la campaña electoral, los extremeños tenemos 15 días para decidir el futuro de nuestra tierra. Miremos más allá del presente, pensemos en el futuro de nuestros hijos, y demos la confianza a quien lucha porque Extremadura sea algo más que renta básica y empleo precario.