Ha sido la mayor operación antidroga llevada a cabo en los últimos años en la zona norte de la provincial. La Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres ha conseguido acabar con el núcleo de un grupo organizado que se dedicaba presuntamente al tráfico de drogas en el norte de la provincia y también a ciudadanos portugueses. El resultado han sido trece detenidos, en Plasencia y Cabezuela del Valle y más de un kilo de droga aprehendida, además de dinero, numerosas armas y vehículos.
Los datos de la Operación Camochos los facilitaron ayer el Delegado del Gobierno, Germán López y el general jefe de la Guardia Civil en Cáceres, Francisco Arribas. Según su información, las investigaciones para dar con diversos puntos de venta de droga comenzaron el pasado diciembre y fue el miércoles, a las siete de la mañana, cuando la Guardia Civil realizó los registros que dieron como resultado las detenciones y aprehensiones.
90 miembros de la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Nacional y local de Plasencia, llevaron a cabo 9 registros en la capital del Jerte, 8 simultáneos, y 1 en Cabezuela del Valle. Según Arribas, en Plasencia, los registros fueron en San Lázaro y en un chalet de la zona del Berrocal. En alguna de las viviendas, los detenidos introdujeron droga y dinero en una lavadora "y la pusieron en marcha para intentar deshacerse de ello", señaló el general de la Guardia Civil.
El resultado final fue la detención de 8 hombres y 5 mujeres, todos mayores de edad y de nacionalidad española y algunos "con un amplio historial delictivo en tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio", según la Guardia Civil. Además, sus miembros aprehendieron 1.080 gramos de heroína, 240 gramos de cocaína, 105,5 de marihuana, 27 papelinas con mezcla de heroína y cocaína y una sustancia para cortar la droga. Según Arribas, esta droga podría haber tenido un valor en el mercado de unos 80.000 euros.
Además, aprehendieron 27.323,70 euros, 6 básculas, 3 vehículos y una motocicleta de gran cilindrada. En cuanto a las armas, hallaron un subfusil, una pistola de 9 milímetros, un rifle de munición, una escopeta repetidora, 2 pistolas de aire comprimido, 2 de fogueo, 3 cargadores, 5 armas blancas y munición.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la juez del juzgado de Instrucción número 2, que ha decretado el secreto del sumario porque la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Aún así, "ha sido el golpe más importante de los últimos años. Lo más importante es que se ha roto un circuito, quitas del mercado a quienes estaban haciendo el daño", subrayó el delegado.
