LA PRIMERA DIRECTIVA vecinal y el Museo de la Carne Piornalega recibieron ayer el homenaje de la asociación de vecinos del Rosal de Ayala como colofón a las fiestas del barrio por las que los vecinos se despertaron a los sones de una charanga para celebrar después la tradicional misa y una fiesta de convivencia en el parque Formosa.