"Hemos aprendido muchísimo gracias a la labor de todo el profesorado", decía ayer orgullosa una de las participantes del programa de inserción Torre del Ambroz, en el que se han formado quince mujeres en el tratamiento de los enfermos de alzhéimer y la atención a sus familiares directos.

En sus caras se podía ver la satisfacción de haber completado con éxito un largo año de aprendizaje en el que han invertido 1.920 horas. Ayer, tuvieron la oportunidad de recoger su diploma acreditativo de manos de la alcaldesa, Elia Blanco, que quiso animar a las alumnas, "que han trabajado mientras aprendían y que ahora tienen muchas expectativas de futuro gracias a la implantación de la ley de la dependencia".

Y es que durante el taller, las alumnas han visitado los centros de prácticas de San Francisco, el hogar de Nazaret, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afads) o las Hermanitas de los pobres; pero además han realizado excursiones al centro salmantino de Alzheimer, y al centro de La Jara.

También han colaborado en la celebración del día mundial del alzhéimer el pasado septiembre y han realizado excursiones a Don Benito para presenciar la feria Extremayor.

"De esas 1.900 horas, más de 1.500 han sido de formación específica en la atención a los enfermos", explicó la directora del taller, María Vicenta Barrado. Por si fuera poco, todas las mujeres han complementado sus conocimientos con viajes culturales y una convivencia con sus compañeras del taller de geriatría Almaracensis , que se ha desarrollado en Almaraz.

"Estoy convencida de que váis a encontrar empleo con facilidad", aventuró la alcaldesa, porque ahora, después de todo lo aprendido, estas mujeres están listas para ayudar.