Ayer mismo, vecinos de Valdastillas llevaron a la familia un cargamento de comida a la finca de Zarza la Mayor donde se fue uno de los dueños del ganado con su mujer a trabajar. El resto se quedó en Casas de Millán con las cabras, que, según los promotores de la campaña no son las únicas que han pasado hambre. Por eso tan pronto como conocieron la noticia por los medios de comunicación se fueron hasta el pueblo con un primer lote de alimentos para ayudar.

Después han abierto una cuenta en Caja Extremadura y ponen a disposición de quien quiera colaborar dos números de teléfono: 619 80 45 32 y 655 77 98 83. El caso de las cabras muertas ha dado así un giro de 180 grados porque detrás de la muerte por hambre del ganado y los problemas sanitarios consiguientes, ha saltado la alarma porque también a la familia le ha faltado comida que llevarse a la boca.

María del Mar, una de las promotoras, les llevó ayer tarde un cargamento, pero espera poder llevarles más con la solidaridad de cuantas personas quieran colaborar. Ni a ellos, que los conocen bien, había acudido la familia Macarrilla para pedirles ayuda.