La Consejería de Fomento abrió ayer al tráfico la nueva variante de la EX-110 en San Vicente de Alcántara, que discurre por el norte del casco urbano del municipio. Esta infraestructura pretende "aumentar la seguridad vial en la localidad y desviar el tráfico hacia fuera de la misma", según la Junta de Extremadura. Antes, la EX-110 presentaba punto conflictivos a su paso por San Vicente de Alcántara por su escasa anchura, que obligaba a la instalación de semáforos. Con esta obra, los conductores ya no tendrán que pasar obligatoriamente por el municipio.

La ejecución de la obra ha contado con una inversión de 4, 3 millones de euros y ha sido realizada por la empresa Construcciones Sebastián Sevilla.

Según la Junta, con esta obra "se da un paso más en la mejora de las infraestructuras, con la única intención de hacer más cómodos y seguros los desplazamientos por carretera".