El arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, recibió el sábado en Jerez de los Caballeros el premio Caballero Cofrade que la junta de cofradías entrega, de forma anual, a la persona, entidad o colectivo implicado en la Semana Santa.

El acto se celebró en la tradicional cena de hermandad que organiza la junta de cofradías a la que asistieron 400 cofrades, según manifestó su presidente, José Márquez. También se entregaron los premios Cruz de Guía, que cada una de las ocho cofradías conceden a uno de los hermanos que hayan destacado por su labor a lo largo del año.

Montero manifestó su agradecimiento por el galardón y su inquietud al no sentirse cofrade ejemplar de Jerez, en el sentido, de no haber podido conocer profundamente los pasos y la Semana de Pasión.

El arzobispo emérito recordó haber estado en la localidad en Semana Santa en varias ocasiones y valoró la tradición de la ciudad y la dificultad de sacar los pasos por el difícil callejero de la ciudad templaria.

En su opinión, el peso de la industria y del desarrollo está compensado por un fenómeno espiritual de envergadura como es la Semana Santa.