La Audiencia de Badajoz ha condenado a S. C. L. R. como autor de un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada y uso de armas, dos de detención ilegal y uno de lesiones agravadas y otro leve de lesiones, con las agravantes de uso de disfraz y reincidencia --fue condenado a 10 años por el robo y agresión a un taxista de Badajoz--, así como la atenuante de drogadicción, a penas de 4 años y 6 meses de prisión por el primero, 4 por cada uno de los dos segundos, 4 por el tercero, y a dos meses de multa a razón de 3 euros por día por el leve, y al pago de 400 euros en concepto de las lesiones padecidas por la víctima.
Los hechos juzgados ocurrieron el 20 de noviembre de 2015, cuando el ahora condenado, «con intención de obtener un enriquecimiento injusto y usando pasamontañas se presentó en la vivienda de F. A. P., donde sabía que encontraría marihuana; con F. A. P. se hallaba P. R. G.», según los hechos probados que figuran en la sentencia.
El acusado llamó al timbre y al abrir F. A. P. lo empujó amenazándolo con un cuchillo de 17,5 centímetros de hoja y le decía «hijo puta, entra para adentro». Le colocó unas bridas en las muñecas con las manos a la espalda y le insistía «venga, vamos a por la marihuana», poniéndole el cuchillo en el cuello.
Al subir el piso superior comprobó que no estaba solo y le puso bridas a P. R. G.. El agresor registró la habitación y les tapó la cabeza con ropa, apoderándose de la cartera, dos móviles, carnets, tarjeta y 140 euros de F.
En todo momento los amenazó con matarlos si no le daban la marihuana, hasta que F. se rompió las bridas, que se las volvió a poner y le lanzó el cuchillo varias veces causándole heridas en la cabeza y el costado.
F. logró zafarse e intentó quitarle el cuchillo, respondiendo el otro con más golpes hasta que huyó de la casa, según consta en la sentencia, que no es firme pues se puede recurrir ante el Tribunal Supremo.
