Siete perros de la raza yorkshire terrier, 18 hembras de cría y tres sementales listos para competir a nivel internacional, componen el criadero Asmican, ubicado en Almendralejo y que es el único en toda Extremadura que está homologado por la Unión Europea.

El promotor de esta idea es un joven de 23 años de edad, Antonio Jesús Sánchez, que hace cuatro años regaló un yorkshire terrier a su novia. Desde entonces, ambos comenzaron a trabajar en el crecimiento y cuidado del pelo de esta raza de perros hasta que decidieron montar un criadero que compaginan con su actividad profesional de carniceros. Al margen de la crianza y venta de los perros, Sánchez compite en diversas exposiciones nacionales. Guarda un especial recuerdo de la de Valladolid hace casi dos años. Allí, uno de sus perros resultó elegido como el mejor de todas las razas que concursaban.

Ahora su objetivo es participar en febrero en una exposición internacional de Zaragoza y en noviembre en la exposición mundial de Francia.

Lo que más se valora en un yorskshire de competición es cómo su criador ha sabido desarrollar el pelo de seda, al margen de su morfología. Uno de estos ejemplares necesita cada día una media hora de trabajo en la que se cepilla al animal y se le aplican aceites especiales además de recoger los pelos en bolsas de seda a modo de rulos.

PRODUCTOS DE LIMPIEZA

Los productos de limpieza no se encuentran en la región. "Los suelo conseguir en Madrid o los traigo de Estados Unidos y gasto en cada perro unos 30 euros en dos semanas", explica Antonio Jesús Sánchez. Ello hace que el precio en el mercado de uno de estos ejemplares supere los 420 euros si su uso es para compañía o los 1.800 si se compran para competir. Pero el dinero en estos casos no siempre es lo más importante. Sánchez cuenta que acaba de rechazar una oferta de un millón de pesetas por uno de sus perros que le ofreció un comprador mejicano. En fin, animales concebidos para competir más que para servir de negocio.