La Guardia Civil instruyó diligencias en dos actuaciones no relacionadas entre sí, a tres vecinos de las localidades pacenses de Nogales, Torremejias y Solana de los Barros, por los supuestos delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.

En el marco de los dispositivos de servicios establecidos para prevenir el cultivo de marihuana, la Guardia Civil de Santa Marta averiguó la acción delictiva de un vecino de la localidad de Nogales, quien, presuntamente, se estaría dedicando a esta actividad en el interior de una nave del citado municipio.

Tras detectar posibles pruebas incriminatorias dentro de una nave propiedad del ahora investigado, el pasado martes se efectuó el registro de la misma, hallando en su interior un invernadero «perfectamente acondicionado para cultivo, con 217 plantas de marihuana», según la Guardia Civil.

Estas instalaciones contaban «con enganches ilegales a la red eléctrica, con el objetivo de obtener energía para aparatos, máquinas, transformadores y material para el desarrollo de las mismas», señala la comandancia en un comunicado..

Fruto del dispositivo de vigilancia, se pudo comprobar «cómo un miembro de su familia se desprendía de cuatro bolsas de basura, arrojándolas al exterior, y que una vez inspeccionadas, se comprobó que contenían 5 kilos de marihuana seca preparadas para su distribución y venta».

En la otra actuación, llevada a cabo en Solana de los Barros, la Guardia Civil, sospechaba que en una casa de campo, dentro del mismo término municipal, pudieran estar dedicándose al cultivo de plantas de marihuana, ya que en las continuas inspecciones llevadas a cabo desde el exterior del vallado perimetral, se observaba cómo a través de las persianas se filtraba luz artificial permanentemente.

Fue en la madrugada del pasado sábado, cuando los agentes identificaron a los responsables de la vivienda, dos vecinos de Solana de los Barros y Torremejías, que al percatarse de la presencia policial intentaron ocultar cuatro bolsas que contenían unos 30 kilos de plantas de marihuana.

Dichas planta habían sido cultivadas en el interior de la vivienda, «en un invernadero perfectamente acondicionado para su desarrollo». Y en cuyo registro e inspección, se pudo comprobar que, «al igual que en la otra actuación, contaban con enganches ilegales a la red eléctrica, con el objetivo de obtener energía para los equipos utilizados para el cultivo y desarrollo de las plantas, por lo que los dos vecinos han sido investigados por un delito de cultivo de marihuana y otro de defraudación de fluido eléctrico.

Ambas diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Almendralejo.