Francisco Gragera Díaz, de Almendralejo, residió en Zafra durante 30 años antes de su traslado a Málaga. Es un naturalista, investigador y escritor. Gragera es autor de siete libros y colaborador en varios más. Tiene publicados más de 150 artículos en diferentes revistas especializadas y periódicos. Este escritor extremeño ha participado en diferentes congresos, jornadas, exposiciones, documentales y programas de televisión sobre el lobo ibérico. Es una de las personas que ha tenido un papel importante en la investigación sobre el lobo en la Comunidad Autónoma de Extremadura.

-¿Qué ha supuesto para usted este nuevo libro que ha salido hace unas fechas, ‘Encuentros con lobos’?

-Una satisfacción que la editorial Tundra me invitase a participar en esta obra colectiva, que sin duda va a tener una amplia repercusión a nivel nacional porque es la primera vez que se reúnen casi cuarenta especialistas en el lobo ibérico narrando las experiencias personales con el mítico carnívoro. De la plantilla de biólogos, naturalistas de campo, investigadores y hasta directores de documentales de naturaleza, podemos mencionar a Joaquín Araujo, Víctor Gutiérrez, Josep María Massip, Ángel Javier España, Javier Talegón, Luis Mariano Barrientos y el portugués Francisco Petrucci-Fonseca, algunos de ellos muy buenos amigos míos.

-A lo largo de estos años, ha publicado sobre el lobo, aunque también de otros temas de ecología y sobre la Guerra Civil, la División Azul en la II Guerra Mundial, etcétera. ¿Dónde se siente más a gusto?

-Sin duda alguna mi vocación está ligada a la naturaleza.

-¿De los libros escritos cuáles son sus preferidos?

SEnDEl legado del lobo porque supuso mi primer gran éxito como escritor y está considerado como uno de los mejores libros que se han publicado en España sobre el lobo. Y Los quintos del pelargón porque supuso un reto personal a la hora de afrontar un tema tan delicado como es la Guerra Civil española.

-¿Cómo surge la idea de publicar sobre el lobo?

-La pasión que Félix Rodríguez de la Fuente sentía por el lobo tuvo mucho que ver. Yo formé parte de aquella generación de adolescentes que veíamos a Félix como un líder y tras su trágica muerte intentamos mantener vivas sus enseñanzas.

-¿Cómo empieza a publicar sobre la Guerra Civil y la División Azul en la II Guerra Mundial?

SEnDLa participación de mi padre siendo un niño en la Guerra Civil es el punto de partida de la investigación para escribir Los quintos del pelargón. Luego, con el libro sobre los extremeños de la División Azul quisimos rescatar del olvido a los miles de paisanos que marcharon al frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial.

-¿Cuáles son los libros en los que más tiempo ha empleado sobre el lobo o las novelas sobre guerras?

SEnDEl legado del lobo se llevó la palma. Fueron 7 años de investigación ininterrumpida recorriendo toda Extremadura para entrevistar a los últimos loberos y pastores que convivieron con el lobo. Los archivos también se llevaron mucho tiempo. Por ejemplo, en el fondo bibliográfico extremeño del Centro Cultural Santa Ana de Almendralejo revisé varios miles de libros en busca de datos.

-Ecologista, investigador, novelista ¿Qué le gusta más?

-Todo. Porque las tres actividades forman parte de una misma cosa: la evolución a medida que uno cumple años y se plantea retos.

-¿Cuál es la situación del lobo en Extremadura?

-Extinguido como especie reproductora desde finales del siglo pasado, su retorno, visto lo que está ocurriendo en zonas limítrofes, se me antoja complicado.

-¿Qué proyectos tiene ahora?

-Ahora estoy investigando sobre un tema relacionado con la posguerra civil y confío en publicar nuevos libros.

-¿Cree que se respeta el medio ambiente y la naturaleza?

-Por desgracia el deterioro medioambiental es palpable. La globalización económica que nos han vendido como la panacea de todos los males que afectan a nuestra sociedad está acelerando la agonía del planeta. Tal vez estemos asistiendo sin ser conscientes al velatorio por la Tierra.