Nacido en Calzadilla de los Barros (1956), Antonio Galván Porras, casado, padre de cuatro hijos y diplomado en Educación Infantil y Ciencias Humanas, fue concejal por el PP en esta localidad de 1987 a 1995, año en el que fue designado alcalde y diputado provincial por la comarca de Zafra. Fue elegido senador por Badajoz en 2011 --vicepresidente de la Comisión de Peticiones y miembro de las de Educación y RTVE--, tras cuya elección optó por dejar la Diputación de Badajoz, donde ocupó un escaño durante cinco legislaturas.

--¿Cómo llegó a la política?

--Entré en AP en 1984. Era maestro en Monesterio y di el paso porque creía que se podía mejorar la democracia, veía en mi pueblo que todo el que no estaba con el Gobierno sufría algún tipo de atropellos. El alcalde de entonces impedía que las mujeres fueran al PER; entonces, yo con cinco mujeres conseguimos, con escritos de denuncia al Defensor del Pueblo y hasta la ministra de Asuntos Sociales, que tuvieran ese derecho y pudieron beneficiarse. Entonces aún no era concejal.

--Y ganó las elecciones...

--En 1995 ganamos por primera vez al PSOE. Ese año llegó cargado de buenas noticias, no solo para mí y mi familia, sino para muchos ciudadanos de Calzadilla. Me eligieron alcalde y diputado provincial y nos tocó el gordo del cupón a mi familia y a gran parte del pueblo. Luego ha habido momentos buenos y malos.

--¿Qué ha cambiado en Calzadilla?

--En mi primer mitin tras ser elegido alcalde salí con un pico sin cabo, un carrillo sin rueda y una lata negra con un agujero y dije: esta es la herencia que recibí. Y en poco tiempo le dimos tal vuelco, que hoy tenemos más de 40 edificios públicos y estamos terminando una plaza de toros auditorio para 3.000 personas. De la piscina al centro cultural, del centro médico a la residencia de mayores, del aula de naturaleza al albergue y zona de usos múltiples, del centro de educación infantil a otro de formación; ofrecemos viviendas sociales, generamos trabajo y hemos difundido Calzadilla por toda España. Hasta los canarios nos construyeron dos plazas.

--¿Y cómo fue eso, por qué?

--El presidente de la Casa de Extremadura en Gran Canaria era de Calzadilla y trajo a miembros del cabildo a la matanza; les gustó el ambiente. Y al fallecer este hombre le dedicamos una plaza y ellos respondieron con un hermanamiento y construyendo las dos plazas, y sufragando la luna de miel de las parejas de Calzadilla que se casaron durante un año.

--¿Qué debe Calzadilla a su retablo?

--Es nuestro principal monumento con la iglesia parroquial, monumentos nacionales histórico artísticos, que han sido restaurados y recientemente hemos destinado 30.000 euros a restaurar seis imágenes que estaban en unas condiciones lamentables. ¿Cómo no le vamos a deber, si esa joya nos ha proporcionado doce estrellas y nos ha puesto en el mundo?

--¿Y esas 12 estrellas que lleva por todas partes?

--En 1995 entro a gobernar con la frase 'Quiero ser el padre de todos los calzadilleros', gobernar de modo distinto al que había visto. Recorro consejerías e instituciones y me encuentro las puertas cerradas, por lo que cambio el perro de Paulov por el ratón, que era yo, y busco otro modo de lograr los objetivos que pretendía. Hoy puedo decir que están casi todos conseguidos. Y las 12 estrellas son los tres décimos de lotería --Navidad y El Niño incluidos--; el sello de correos de Navidad, otro de la Juventud; los dos cupones de la ONCE; el premio de la Unesco en defensa del pueblo y comunidad sostenible; el premio Junta de Extremadura; el hermanamiento con Gran Canaria; el realce al camino de Santiago; la Ruta de la Plata; la iglesia y el retablo. Y ser la población con más monumentos a las víctimas del terrorismo.

--Usted dejó la diputación al ser elegido senador. ¿Cómo la ve?

--Al ser elegido senador en 2011, aunque era compatible con la diputación, creí que debía dejar paso a otra persona. Fueron cinco legislaturas y gracias a Fragoso y al grupo popular, y desde luego al del presidente y su equipo, es un ejemplo en España de cómo alcanzar consensos y el resultado creo que ha beneficiado a todos los ayuntamientos de Badajoz. Ojalá ocurriera lo mismo en la política nacional.

--¿Es partidario de las diputaciones? ¿En general o la de Badajoz?

--Las diputaciones tienen su historia y hacen un servicio muy importante a los municipios. Yo las defendería, lo que no defiendo es que se hayan generado otras organizaciones intermedias, mancomunidades y de otro tipo, que han supuesto una gran carga a los municipios.

--¿Qué espera del actual Gobierno de Extremadura?

--Confío mucho en el presidente Monago que hoy es ejemplo en España. Tengo dos esperanzas: un macroproyecto fotovoltaico para el que ya hay un calendario, y sigue su marcha; y otro de índole industrial para la instalación de empresas.

--¿Un problema de su pueblo?

--Tengo una cruz, mi familia y mis concejales sufrimos ataques desde hace tres años. Mi teniente de alcalde se ha tenido que ir y dejar la liberación; intentaron quemarme la casa tres veces el verano pasado, otras tres o cuatro el anterior, me han roto 20 lunas del coche y he recibido más de cien cartas anónimas. Yo, esto lo califico de terrorismo. Las fuerzas de seguridad deben saber que Calzadilla no es Nueva York, que todos nos conocemos y pido que esto se resuelva.