La Guardia Civil imputa a dos trabajadores como supuestos autores de la apropiación de 7.000 kilogramos de cable de tendido telefónico en desuso de la línea Zafra-Fuente de Cantos, que se aprovecharon de que su empresa había sido contratada para la extracción de este material.

La investigación realizada por los agentes se enmarca en las inspecciones que la Guardia Civil realiza en chatarrerías y establecimientos de compra de metales.

La investigación de la Guardia Civil de Villafranca de los Barros determinó que una persona estaba intentado vender unos 7.000 kilogramos de cable telefónico.

Los agentes reunieron pruebas para demostrar la implicación de dos trabajadores de la empresa encargada de extraer el material.

Al parecer, estas personas anotaron en los albaranes mediciones "muy superiores" a los metros de cable que realmente se habían extraído en una jornada laboral con la intención de "estafar" a la empresa telefónica que les pagaba por los metros de cable extraído.

Los agentes comprobaron que parte de ese material lo habían intentado vender en chatarrerías y tiendas de metales de la comarca de Tierra de Barros y determinaron que su venta habría supuesto un beneficio económico de más de 12.000 euros.

Los ahora imputados entregaron el cable en los depósitos autorizados por la empresa cuando se sintieron descubiertos por la Guardia Civil, todo ello tras modificar los albaranes con los metros de cable extraídos y camuflar la entrega de las partidas para intentar no ser acusados.

Las diligencias han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Zafra y la investigación continúa abierta por si los imputados, de 29 y 31 años, vecinos de Fuente de Cantos y Almendralejo, pudieran haber actuado igual en otras ocasiones.