La justicia ha anulado la sanción de 15 días de empleo y sueldo a una policía local de Calamonte que le fue impuesta por el equipo de gobierno. El alcalde, Salvador Alvarez, lleva varios meses de enfrentamientos con parte de la plantilla de este cuerpo municipal, que llegó a denunciarle por prevaricación por no quitar los puntos de carnet de conducir, si bien fue absuelto. La sentencia de la agente cierra por ahora la parte judicial de este conflicto, si bien tanto el regidor como los agentes afirman que se mantiene cierta tensión. La sentencia fue dictada en noviembre del año pasado, si bien Alvarez ha ordenado ahora la devolución del importe con el que se penalizó a la policía, unos mil euros, afirmando que no se había hecho antes por "un descuido".

Los hechos que afectan a este caso se remontan a julio del 2011, cuando según la afectada el alcalde abrió varios expedientes disciplinarios que, en su mayoría fueron archivados, salvo en su caso y en el de otro compañero que finalmente también se cerró sin consecuencias. Ella tuvo que acudir a la justicia para que se anulara el acuerdo de la junta local de gobierno de Calamonte por el que, en mayo del 2012, se acordó sancionarla con 15 días de empleo y sueldo. El magistrado del juzgado número 1 de lo contencioso administrativo de Mérida recoge que solo el alcalde tiene potestad sancionadora sobre la policía local, lo que invalida tanto la resolución de la junta de gobierno como otro decreto de la primera teniente de alcalde, en octubre del 2011.

Alvarez explica que el consistorio calamonteño acata el fallo, ante el que no cabía recurso, pero aún no había liquidado el importe que debe devolver a la trabajadora "por un descuido". El alcalde admite que se mantienen ciertas tensiones entre el equipo de gobierno y parte de los policías locales, pero manifiesta su voluntad de mantener buenas relaciones con "todos los trabajadores del consistorio", como a su juicio ocurre con la mayoría de la plantilla.