Todo cambia en el periodo estival. A los medios de comunicación llegan becarios y a los pueblos, nuevos trabajadores de Correos. Los empleados titulares también se marchan de vacaciones.

En la localidad pacense de Puebla de la Reina, con 745 habitantes, la trabajadora titular de Correos, que utiliza una parte de su casa como oficina, se marchó a su periodo de descanso. En su lugar, llegó un sustituto, que los primeros días utilizó su propio coche a modo de oficina para que los vecinos recogieran su correspondencia. La que él no había podido entregar durante la mañana debido a que los destinatarios no se encontrasen en sus hogares. Cartas certificadas y paquetes de Amazon que esperaban ser recogidos en el maletero de su vehículo y al que acudían los vecinos para poder abrirlos. Al respecto, María Remedios Villar, concejala de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Puebla de la Reina, mostró su disconformidad. «Parece que estamos en el siglo pasado con una oficina en mitad de la calle», sostiene. Además, Remedios Villar tuvo que enviar una carta certificada, junto a más vecinos a su alrededor. «No hay intimidad», declara. Por dicho motivo, presentó un escrito a la alcaldesa, Ana María Redondo, para que dieran solución y que el empleado pudiera tener oficina.

Después, la alcaldesa aseguró que nadie de Correos le había pedido un local. «No existe solicitud, si existiera tendría un local», añadió.

Sin embargo, Correos explicó a este diario que tanto los trabajadores titulares como los sustitutos de los municipios son los encargados de buscar local y acarrear con los gastos del mismo, ya que la empresa de mensajería les aporta una asginación que debe de ser destinada a ese fin, una oficina o punto físico.

No obstante, días después el sustituto se puso en contacto con el ayuntamiento y en un solo día le habilitaron un local, de propiedad municipal, para que pudiera realizar su trabajo en un despacho y así dejar de hacerlo en su coche. «El trabajador lo solicitó y el consistorio le facilitó un establecimiento», cuenta la alcaldesa.

Del mismo modo, Correos agradece a los ayuntamientos, en este caso al de Puebla de la Reina, su colaboración por habilitar despachos y facilitar locales a sus trabajadores, ya que en muchas ocasiones «es muy difícil encontrar uno y en algunos casos ni se logra», declaran fuentes de Correos.

Ahora los vecinos tienen intimidad, pueden enviar y recibir paquetes, cuando la empleada titular no está, en una oficina y no en la calle.