La Audiencia de Badajoz ha condenado a los tres miembros de una familia que se dedicaba a la venta de drogas en su domicilio, en la localidad pacense de Olivenza, desde el 2014, según el fiscal, a la pena de un año y seis meses de prisión y al pago de una multa de 900 euros, a cada uno de ellos, tanto a la pareja como al hijo de la mujer.

El tribunal impone así la condena pactada tras un acuerdo de conformidad el Ministerio Público y el letrado de la defensa, por el que los acusados admiten su responsabilidad en los hechos y el fiscal reduce la pena solicitada inicialmente, que era de cinco años de cárcel y multa de 2.000 euros para cada uno, quedando en año y medio y multa de 900 euros.

El tribunal no se pronunció en el juicio sobre la posible suspensión del cumplimiento de la pena, asunto sobre el que se pronunciará en su momento, cuando se dicte la sentencia y su ejecución.