La consejera de Cultura, Leire Iglesias, y la secretaria general, Míriam García, asistieron a la inauguración de la restauración del Pilar de Palomas, un monumento singular del siglo XVI que forma parte del conjunto monumental de ingeniería hidráulica mudéjar de Hornachos. La intervención ha consistido en la impermeabilización del pilón, reintegración de las piezas talladas del frente monumental que habían sido expoliadas, el revestimiento de la mampostería, la limpieza de las arquerías, la sustitución de la antigua tubería de fibrocemento por otra de polietileno y la consolidación de los muros estructurales y de contención del talud.

La actuación ha contado con la autorización de Patrimonio y el informe favorable de dicha comisión provincial, y ha supuesto un coste de 40.000 euros.

El acto también contó con la presencia del alcalde de la localidad, Francisco Buenavista, y responsables municipales; además del arquitecto responsable del proyecto, Jacobo Escobar Acedo.

Hornachos cuenta con una red hidrográfica «única en su género». Hay que tener en cuenta la presencia morisca ininterrumpida hasta 1610, lo que ha dejado numerosos ejemplos, destacando la importancia de la cultura del agua y de la concepción de ésta como elemento indispensable para la vida. Todo ello conforma un patrimonio vivo que contiene un valor material en cuanto a su construcción y otro inmaterial

El Pilar de Palomas es una fuente que recibe el agua desde la Sierra Grande conducido por un acueducto de calizas hasta el pilar, todo de piedra de cantería. Situados al paso del antiguo camino a la de Palomas. La fuente presenta en su parte alta el escudo imperial de Carlos V, interpretado como muestra de poder ante la población morisca. La fuente de Palomas capta sus aguas en el valle de los Moros y es llevada hasta su único caño mediante canales, acequias y un pequeño acueducto en su tramo final construido con bellos arcos de ladrillo de intenso color rojo.