La empresa Selma, de Villafranca de los Barros, prevé gestionar durante el 2007 unas 3.000 toneladas de biomasa. Este año, entre los meses de agosto y octubre, ha recogido 450 toneladas de biomasa agrícola residual, consistente en restos de poda de olivar y almendros, así como cepas arrancadas. Con ellos se fabricarán los palets con los que obtener energía eléctrica dentro del proceso de biomasa.

Se ha realizado un análisis completo de los resultados de la recogida de biomasa en pruebas, de cara a preparar el inicio de operaciones a escala comercial a primeros del año 2007, coincidiendo con la disponibilidad de sarmientos ya podados en el campo. Según la empresa, "el balance ha sido muy positivo y se han superado nuestras expectativas, hemos constatado la buena voluntad de los agricultores, a los que se les elimina los residuos de sus campos, con lo que se ahorran molestias y la necesidad de quemar esos restos o bien picarlos sobre el terreno, en ambos casos soluciones imperfectas para la gestión de los restos de poda agrícola".

El objetivo de esta actividad era realizar las primeras pruebas de campo, a fin de detectar errores en el sistema planteado, iniciar la relación comercial con empresas de servicios agrícolas, así como que a nivel local se empezaran a ver los resultados de nuestro servicio gratuito de recogida de restos de poda agrícolas.

Por ello, de cara al inicio de operación comercial en las próximas semanas, "somos muy optimistas al percibir la colaboración de los agricultores", afirman desde la empresa.