La Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES) ha afirmado hoy que lo ocurrido en los siete municipios de la zona de Vegas Bajas, en la provincia de Badajoz, no es un problema de salud pública, sino de calidad en el agua, que en "todo momento ha sido apta para el consumo" humano.
Esparragalejo, Valdelacalzada, Torremayor, Montijo, Barbaño, La Garrovilla y Puebla de la Calzada no reciben desde este pasado domingo agua potable en sus casas, aunque se estima que en un plazo de 24 o 36 horas puedan consumir del agua del grifo una vez solucionado el problema.
El SES ha recordado hoy en nota de prensa que el origen de la incidencia está en una avería en la bomba de captación de agua superficial en el embalse de "Los Canchales", lo que obligó a tomarla del fondo del pantano.
Este agua, por su contacto con el fondo del terreno, es rica en manganeso, un elemento que al combinarse con los productos clorados potabilizadores del agua, provoca que ésta tome un color verdoso, un olor especial y un sabor desagradable para la mayoría de las personas, según ha añadido el SES.
Ante esta situación, el presidente de la Mancomunidad de Vegas Bajas, Antonio Pozo, consideró oportuno declarar este agua "no potable" con el fin de ofrecer a los ciudadanos otra con unas características sensoriales más agradables, según ha comunicado esta mañana al director general de Salud Pública del SES, Juan Luis Cordero.
No obstante, este departamento del SES ha aclarado, para tranquilidad de la población, que la concentración de manganeso en el agua referida no ha alcanzado niveles peligrosos para la salud de las personas, por lo que "no hay motivo de alarma desde el punto de vista de la salud pública, sino sólo unas características que han empobrecido la calidad sensorial del agua".
El director general ha mostrado su gratitud a los funcionarios de su departamento que han trabajado "con diligencia y eficacia muy dignas de agradecer" para que los vecinos de las poblaciones afectadas gocen de un agua de una gran calidad.
Estos profesionales han sido los encargados de verificar que las cisternas que han distribuido agua en estos municipios cumplen los protocolos establecidos.
