La Guardia Civil ha detenido a trece personas e investiga a diecisiete más, en varias provincias entre las que está Badajoz, por su participación en una estafa con teléfonos móviles gracias a la cual habrían ganado 35.000 euros.

Todos los implicados, que residen en las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén, Badajoz y Valencia, están acusados de los delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa, usurpación de estado civil y receptación, según ha informado la Guardia Civil.

La red, que se considera desmantelada, está acusada de contratar líneas móviles y adquirir terminales de gama alta, de manera no presencial, para después venderlos a terceros.

La investigación de la operación 'Vodamina' comenzó cuando el 2 de abril de 2019 los agentes recibieron la denuncia de un representante de una compañía de telecomunicaciones por la contratación fraudulenta de treinta líneas móviles, a nombre de veintidós identidades diferentes, y la adquisición de veinticuatro terminales móviles de alta gama.

La contratación se hizo a través de canales no presenciales de venta y con pagos aplazados, y el denunciante aseguró que se había suplantando la identidad de otras personas y utilizado identidades falsas para formalizar los veintidós contratos de telefonía móvil.

Los receptores de los terminales móviles adquiridos eran, al parecer, personas distintas a los titulares de los contratos, y se tuvo constancia de que los dispositivos móviles fueron entregados en Alcolea del Río (Sevilla).

La Guardia Civil determinó que la actuación la desarrolló un grupo criminal integrado por personas residentes en su mayoría en Alcolea del Río así como en otras localidades de la provincia de Sevilla, Córdoba, Jaén, Badajoz y Valencia.