El veneno encontrado en uno de los cebos envenenados en Monesterio, que habría podido causar la muerte de mascotas (perros y gatos) durante las últimas semanas, es el carbofurano. Así se desprende del análisis toxicológico dado a conocer por la Oficina de Agentes del Medio Natural de Monesterio, tras la recogida de muestras por parte de uno de sus agentes, y la activación del Protocolo Veneno, -recogida, custodia y traslado-, cuyo análisis se ha realizado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Sierra de Fuentes en Cáceres.

El carbofurano es un plaguicida utilizado como insecticida, cuyo plazo de retirada del mercado europeo se cumplió en diciembre de 2.008 por su alta toxicidad, por haber provocado muertes e intoxicaciones agudas en personas y animales de todo el mundo. Por sus características, este veneno puede absorberse por inhalación, por ingestión o a través de la piel.

La voz de alarma la dieron algunos vecinos de la localidad tras la repentina muerte de sus mascotas. Desde ese momento la Asociación Protectora de Animales y la concejalía de medio ambiente vienen trabajando con los diferentes servicios de protección de la naturaleza y fuerzas de seguridad, con la intención de atajar una situación que además de suponer la muerte de perros y gatos, está tipificada como delito ambiental.