Alrededor de unos 250 vecinos de Deleitosa marcharon ayer para protestar por lo que consideran unos impuestos injustos, según rezaban las pancartas de algunos de los manifestantes. Bajo un fuerte sol, los congregados recorrieron los 300 metros en pendiente que separan la plaza de Ezequiel Bermudo y la del ayuntamiento gritando el lema "abusos no".

"Lo que pagamos aquí de contribución es brutal. En mi caso me sube alrededor de un 30 por ciento al año desde 2005 y será así hasta 2015", explicaba Flumen Izquierdo, uno de los organizadores del acto de reivindicación. Por su parte, un concejal de la oposición que apoyaba la marcha comentó que el asunto no es nuevo y que se ha intentado negociar con el alcalde. Además, alabó la participación de los ciudadanos en la manifestación: unos 250 de los 850 vecinos de Deleitosa.

Las quejas de los manifestantes, según explicó Izquierdo, se resumen en la petición de que el gravamen se baje del 0,6 por ciento actual a un 0,4 por ciento, algo en lo que tiene potestad el ayuntamiento.

Una vez en la puerta de la casa consistorial, los manifestantes solicitaron la presencia del alcalde, José Luis Robledo, quien no tardó en aparecer. Fue entonces cuando Izquierdo, altavoz en mano, leyó un texto y explicó su postura al regidor. "Queremos pagar impuestos, pero de una manera racional", decía el organizador, quien también pidió perdón por manifestarse.

El alcalde comunicó a los vecinos que el tema de la bajada se abordará en el pleno de septiembre y recordó que en todos los municipios de la zona el gravamen es igual que en Deleitosa.