El barrio de la Piedad de Trujillo vive estos días envuelto en un ambiente festivo propio de la celebración de sus fiestas patronales. El 19 de julio dieron el pistoletazo de salida y todos los días hay alguna actividad programada para disfrute de pequeños y mayores. Desde la organización aseguran que están siendo unos días donde «se respira mucha cordialidad y sobre todo mucha participación de los vecinos».

Y es que son fechas «muy familiares y de arrimar el hombro todos», dicen, ya que los trujillanos que viven en esta barriada son quienes se encargan de realizar todos los preparativos «desde la colocación de las sillas para las novenas y para las actuaciones, montar el altar, adornar el barrio, etc.». Por supuesto, todo se hace con la coordinación de la Hermandad de la Virgen de la Piedad, que hace una valoración «muy positiva» de como está respondiendo la gente, aunque animan a que no solo participen los vecinos del barrio, por lo que hacen un llamamiento a todos los trujillanos. Eso sí, por lo general, las actividades tradicionales son las que más éxito tienen, como es el caso de los muñecos de guiñol de Las aventuras de Pepito y sus amigos, que estos días hacen las delicias de pequeños y mayores. Durante años, Jorge Bermejo y su familia han dado vida a unos muñecos hechos a mano con tela y cartón, contando historias que logran arrancar las carcajadas de los presentes un año tras año. Hoy habrá juegos infantiles y mañana baile de disfraces.