La Mancomunidad del Valle del Jerte, la Junta de Extremadura, Guardia Civil, Subdelegación del Gobierno y ayuntamientos del Valle el Jerte se han reunido de forma urgente para dar una solución a los campamentos ilegales de temporeros que hay en la comarca y que albergan a 300 personas.

"Es un problema grave ver a la gente como viven y en que condiciones, pero este año poco podemos hacer al respecto. Les prestaremos todos los apoyos posibles y controlaremos que la situación sea lo más normal posible", explica el presidente de la mancomunidad, Angel Rama, quien a su vez matiza que, "por parte de todas las instituciones hay un proyecto para que el próximo año se realicen algunas acampadas controladas para esta situación y también obligaremos a los empresarios a que les faciliten viviendas dignas a los trabajadores". Medidas que esperan entren en vigor la próxima temporada. Este año la situación no cambiará, pero el temporero que acampe ilegalmente y lleve una samana sin encontrar trabajo será desalojado del lugar.

Por otro lado, Rama Pérez también quiere que nada más terminada la temporada de cerezas se empiece a trabajar para que todo esté bien organizado para el 2005. "Mantendremos reuniones con los empresarios para que busquen viviendas a los jornaleros y también estudiaremos medidas económicas para la rehabilitación de las casas", dice Rama Pérez.

En cuanto los temporeros que trabajan en las explotaciones sin contrato y que pertenecen a la Unión Europea, la administración sancionará duramente a los empresarios y al resto se les obligará a marcharse a sus países.

En este sentido, Cruz Roja está prestando alimentos a los más necesitados en colaboración con la mancomunidad jerteña.

Este año la situación es muy tranquila, ya que la producción de cerezas es un 30% menor y por lo tanto hay menos temporeros. Actualmente hay tres campamentos ilegales con portugueses, rumanos y marroquíes.