La Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte organizará una serie de visitas guiadas a sus instalaciones durante los meses de junio y julio, en plena campaña de recolección de la cereza, con el fin de mostrar el proceso artesanal que conlleva la producción del oro rojo jerteño.

El Valle del Jerte es escenario estos días de un programa de actividades culturales y festivas que, bajo el título de Cerecera 2019, está diseñado para dar a conocer a los visitantes el proceso de recolección de la cereza, así como la forma de vida de los vallenses y el movimiento cooperativo durante la campaña cerecera.

En ese contexto, los días 1, 8, 15, 22 y 29 de junio y 6 de julio, la Agrupación de Cooperativas abrirá sus puertas desde las seis de la tarde para dar a conocer la recolección, selección, envasado y transporte de las cerezas y picotas del Jerte a los mercados de medio mundo.

También se mostrará a los visitantes las alternativas que desde estas instalaciones se dan a los frutos que no son aptos para el mercado, tales como fabricación de licores, aguardientes y mermeladas.

La Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte es de segundo grado y aglutina a unos 3.500 agricultores de 16 cooperativas, todas ellas ubicadas en las comarcas cacereñas del Valle del Jerte y La Vera.

Entre sus productos, se encuentra como estrella la cereza, con una cosecha media cada temporada de unas 15.000 toneladas, aunque tiene otros como las frambuesas, castañas, higos frescos y secos, aceitunas de mesa y de almazara, ciruelas, grosella, mora y la obtención de licores y aguardiente mediante la destilación de frutas.

COOPERATIVAS / Hace solamente unos días, la Asociación de Cooperativas Valle del Jerte sufrió un robo en su campo de ensayos donde se echó a perder el trabajo realizado durante tres años de investigación para la posible cosecha de arándanos. Para tener esta variedad del fruto es preciso poseer licencia de adquisición y cultivo.

La asociación incidió en que este tipo de ensayos se llevan a cabo con el objetivo de diversificar los cultivos de determinadas zonas, en este caso en el Valle del Jerte. Gracias a ellos se consiguen «importantes avances científicos» que permiten un «aumento de la competitividad» de ciertas actividades agrícolas, y «favorecen la introducción de nuevos cultivos con los que hacer más rentables las explotaciones».H