A dos millones novecientos mil euros asciende la cantidad que dejará de percibir el ayuntamiento de Almaraz al tener que repartir, según estipula una sentencia del Tribunal Supremo, los ingresos que percibe por el Impuesto Especial de Bienes Inmuebles (IBI), que genera el embalse de Arrocampo, con otras localidades del entorno, según indicaron ayer a este diario fuentes del Departamento de Comunicación del consistorio almaraceño.
En concreto las arcas municipales de la localidad de Saucedilla recibirán dos millones de euros, Romangordo setecientos mil euros, y Serrejón doscientos mil, según los números que barajan las citadas fuentes del ayuntamiento de Almaraz.
En cambio, EL PERIODICO EXTREMADURA no pudo contactar con la alcaldesa, Sabina Hernández, que se encuentra de vacaciones, remitiéndonos el Departamento de Comunicación municipal a una nota en la que se señala que antes de dar paso al décimo punto del orden del día del último pleno ordinario celebrado por la corporación municipal, referente a ruegos y preguntas, Sabina Hernández tomó la palabra para "hacer una valoración sobre la sentencia que se conocía la semana pasada, y por la que Almaraz tendría que repartir el IBI de Actividades Especiales con otros pueblos del entorno". En palabras de Hernández, "no es lógico que otros municipios se beneficien de parte de un impuesto de una ordenanza municipal", aseveró.
AGOTAR VIAS Añadió que "este equipo de gobierno no se va a quedar así. Vamos a llegar hasta donde tengamos que llegar utilizando todas las vías posibles". La nota concluye asegurando que Hernández quiso con su intervención, "tranquilizar de esta forma al pleno y a la población".
A este respecto el Departamento de Comunicación del consistorio de Almaraz incidió en que el ayuntamiento que preside Sabina Hernández quiere evitar "polémicas y enfrentamientos" con otros municipios del entorno y, "acatará la sentencia judicial, como no puede ser de otra manera". Sin embargo, esto no será óbice para "llegar hasta donde tengamos que llegar", según dijo la alcaldesa durante la celebración del pleno ordinario del pasado lunes.
