Las calles y plazas del casco histórico de Coria han sido el escenario, un año más, del belén viviente que promueve el ayuntamiento junto con las distintas asociaciones, colectivos y entidades locales. El pasado sábado, la zona antigua de la ciudad retrocedió varios siglos atrás y se vió invadida por representaciones navideñas a cargo de los integrantes de los colectivos que se ataviaron con trajes de la época y donde fueron protagonistas el Portal del Niño Jesús, pastores, artesanos, panaderos, carpinteros, una posada, el molino, la castañera y el castillo de Herodes.

Todo ello ambientado con la música del tamboril y la flauta que animó la tarde fría del sábado. Además, el público pudo degustar las migas extremeñas, el café y el chocolate que los integrantes de los distintos colectivos elaboraron in situ, así como otros dulces típicos y productos de la tierra que ofrecieron las distintas asociaciones a todos los visitantes al belén.

Este año este evento ha vuelto a tener un carácter solidario ya que el público ha tenido la posibilidad de donar alimentos no perecederos que luego se destinarán a la entidad de Cáritas local para que ésta a su vez los haga llegar a las familias de la localidad con escasos recursos.

Además de Coria, también se ha escenificado el belén viviente en la pedanía cauriense, Rincón del Obispo, mientras que en Puebla de Argeme tendrá lugar el próximo día 23 de diciembre, a partir de las 20.00 horas.