El acoso escolar es una realidad latente en la sociedad y se debe luchar por erradicarlo. Un ejemplo de ello es Madrigalejo, que ha instalado un ‘banco de la amistad’, para que los jóvenes no se sientan solos y puedan contar sus problemas sin miedo.

El objetivo es «luchar contra el acoso y fomentar la solidaridad entre el alumnado», según señalaba el alcalde, Sergio Rey. El consistorio lo ha instalado con el beneplácito del centro y de la asociación de madres y padres

Así, si algún niño o niña se siente solo o siente la necesidad de contar algo, puede sentarse en el banco y recibir, con toda seguridad, la atención que necesita. Para ello, se ha firmado un sencillo protocolo de compromiso a tres bandas: el ayuntamiento, la dirección del centro escolar y la presidencia de la Asociación de Madres y Padres, en un «firme compromiso para contribuir juntos por los menores del pueblo», explicaba Sergio.

En definitiva, se trata de colocar dentro de la escuela un banco singular para que el alumnado lo identifique como un espacio de ayuda, para cualquier niño o niña que se sienta triste, solo o tenga algún problema. Todo ello, con el objetivo de incentivar la cooperación entre escolares y trabajar la convivencia.

Inculcar valores

El ayuntamiento también ha querido trasmitir a los padres y madres que inculquen el significado y valores que persigue el ‘banco de la amistad’ instalado en el colegio público, para que, entre todos, «sigamos fortaleciendo la educación de las nuevas generaciones», subrayaba el alcalde.

Es una iniciativa iniciada en Estados Unidos y que recientemente ha llegado España, donde un colegio de Burgos ha sido pionero en su instalación. Madrigalejo se convierte ahora en uno de los primeros municipios de Extremadura en dotar a un centro escolar de este efectivo método contra el acoso escolar.