El Ayuntamiento de Cedillo solicitará este año a la Junta que la fiesta de La fariñá sea declarada de interés turístico regional. El alcalde del municipio, Antonio González, manifestó ayer que la petición se justificará con tres argumentos: la antiguedad de la fiesta, su atractivo y, por último, por ser un evento que implica a todas las personas que ese día están en las calles del municipio, a excepción, de aquellas que guardan luto.

Para conseguir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional, el ayuntamiento ya está elaborando un dossier escrito y gráfico sobre la fiesta, que presentará a la Junta. Esta documentación recogerá, entre otros aspectos, su origen, pues la fiesta nació con la pretensión de rendir un homenaje a la harina, un alimento muy preciado a lo largo de toda la historia.

Este año la fiesta, que se celebra cada mes de febrero, se celebró el martes con la participación de unas 150 personas, una asistencia "mayor que la del 2006", según el alcalde. La tradición consiste en que los hombres y las mujeres se enfariñan entre ellos, es decir, se echan harina en el cuerpo.

El ayuntamiento estima que el martes se utilizaron 300 kilos de harina en la celebración.

Carlos Carrillo, vecino de Cedillo, lleva 15 años participando. "Para mi es la mejor fiesta, corres por las calles, te escondes y esperas a ver alguna chica para enfariñar", contó. Para relajar la tensión de evitar que a uno le enfariñen , el ayuntamiento obsequió a los participantes con 20 kilos de sardinas.