El Geoparque Villuercas-Ibores-Jara atesora una gran historia de la que han formado parte durante siglos sus habitantes. Los campos, montañas y pueblos han sido testigos de tradiciones y costumbres que, en muchos casos, son desconocidas sobre todo para los más jóvenes, ya que poco a poco se han ido perdiendo. Para tratar de rescatarlas y darlas a conocer, la comunidad educativa de los pueblos ubicados en el Geoparque se ha puesto manos a la obra y han reunido casi un centenar de fotografías en blanco y negro. A través de sus padres y abuelos, los alumnos han recopilado fotos en las que se muestran algunos de los oficios más usuales de los años 50 ó 60, los trajes que se usaban para las labores del campo o los que se lucían los días de fiesta, así como los juegos infantiles. La muestra se puede ver estos días en la casa de cultura de Navezuelas, después de haber estado en Logrosán hasta hace unos días. El subdirector del Geoparque, Javier López Caballero, explica que la exposición se compone de 30 paneles con dos o tres fotos cada uno, las cuales han sido escaneadas y seleccionadas «tratando de que estén representados todos los pueblos del área de influencia, y que puedan ser emblemáticas para dar a conocer cómo era esta zona antes de tener la calificación de Geoparqe». Pero además de mostrar a pequeños y mayores la exposición, la idea es que todas las fotos estén guardadas para hacer un archivo con ellas «ya que en muchos casos se deterioran o se tiran con el paso del tiempo y contienen información muy valiosa sobre costumbres, fiestas, vestimenta y oficios, por ejemplo», según apunta López Caballero.

GEOCENTROS/ Por otro lado, los centros educativos también se centran ya estos días en la preparación de la Semana Europea del Geoparque, prevista para el mes de mayo, así como la Geoconvivencia. Durante varios días, los colegios se reúnen y realizan conjuntamente rutas, juegos y presentación de trabajos sobre el Geoparque, que han preparado a lo largo del curso. El año pasado se llevó a cabo en Berzocana y allí se dieron cita más de 500 niños y 100 profesores, con el objetivo de «vivir a fondo el Geoparque».