Cientos de montanchegos y personas llegadas desde otros puntos se manifestaron ayer en el municipio y sus alrededores para pedir que no se construyan dos parques eólicos en la Sierra de Montánchez, proyectos que ya han iniciado sus trámites en la Junta de Extremadura y que concretamente se encuentran en fase de exposición pública. El proyecto Montánchez I incluye la instalación de 15 aerogeneradores de 3 y 2 MW de potencia cada uno, con una potencia nominal total de 44 MW. El proyecto Montánchez II tendría 7 aerogeneradores con una potencia nominal de 20 MW.

La protesta de ayer, organizada por la Plataforma Cívica Sierra de Montánchez-Natura, marchó durante unos cinco kilómetros por la población y sus parajes proclamando consignas como «¡Molinos no, sierra sí!», contra este proyecto de la empresa Energías Renovables cifrado en unos 70 millones de euros. Los manifestantes insistieron en que «los parques eólicos solo traerán un Montánchez vacío, un Montánchez sin atractivo. La altura de los aerogeneradores y las expropiaciones masivas para abrir kilómetros de zanjas crearán tal impacto en la sierra que ya nadie querrá venir aquí a contemplar la maravilla que es hoy todo esto», recoge el manifiesto leído ayer por la plataforma.

A través de dicho escrito se pidió a las administraciones que paralicen cuanto antes «esta pesadilla». «Ante una alarma social como la que vive Montánchez, las instituciones deberían tener la sensibilidad suficiente como para ponerse de parte de los ciudadanos», demandaron. «Queremos que se respete nuestra madurez como pueblo para elegir nuestro futuro», agregaron.

Los manifestantes denunciaron que los aerogeneradores llegarán a escasos metros del pueblo. Incluso afirmaron que uno de ellos estará a poco más de 1 kilómetro de la residencia de ancianos, y también a menos de 1 kilómetro de barrios de Montánchez como los Centenales, Fátima o El Canapé. «Estamos aquí para defender la salud y la calidad de vida de la gente de nuestro pueblo. No queremos vivir con el ruido de unas aspas», rubricaron.

Las protestas advirtieron sobre «las profundas agresiones» a las que se puede someter la sierra, «una sierra donde se ha pretendido que todo el desarrollo fuera sostenible, no agresivo, sino respetuoso con el medio ambiente». De hecho, el manifiesto aboga por un modelo de progreso que sepa cuidar de los emblemas de Montánchez: «El turismo, el jamón, el aceite y el vino».

La plataforma teme incluso que los parques puedan acabar con el sector turístico, con «la red de casas rurales, hostales y apartamentos, restaurantes, bares, comercios...», y reivindica la defensa de estos puestos de trabajo.