El número de incendios en la denominada temporada baja --durante los meses de invierno-- ha descendido un 70% y la superficie quemada se ha rebajado un 80% con respecto a años anteriores en las sierras de La Vera y el Valle del Jerte, según los datos que ofreció ayer en una comparecencia pública en Guijo de Santa Bárbara el director general de Desarrollo Rural, Joaquín Jiménez Mozo.

Esta drástica disminución en el número de siniestros es achacable, según Jiménez Mozo y el dirigente de UPA-UCE, Jesús Jiménez del Río, que también estuvo presente en la rueda de prensa, a la labor de concienciación de ganaderos y agricultores realizada en la zona por los ayuntamientos de ambas comarcas cacereñas y la Junta de Extremadura, en colaboración con la citada organización agraria, "y a las quemas con permiso" que están haciendo los agricultores en las fincas de su propiedad.

QUEMAS CONTROLADAS Por lo que respecta a este apartado, Jesús Jiménez, señaló que "el 99%" de las quemas de linderos y ramas procedentes de podas de árboles, que se han realizado en los últimos meses "se han hecho previa obtención del correspondiente permiso".

En cuanto al programa de quemas controladas en las sierras de La Vera --encaminadas a prevenir incendios y a eliminar el monte que impide la aparición de brotes nuevos que sirven de alimento al ganado--, que se está llevando a cabo de forma coordinada con el Ministerio de Medio Ambiente, el director general indicó que existe la posibilidad de que sea ampliado.

La última quema controlada tuvo lugar ayer en el paraje losareño de El Venero. "Esta temporada vamos a quemar controladamente entre 8 y 10 parcelas, en Losar y Guijo de Santa Bárbara, con una superficie total aproximada de 20 hectáreas".