El Ayuntamiento de Logrosán, a través de su concejal, Juan Manuel Alberca, ha acusado al alcalde de Cañamero, Carlos Bravo, de "tomar represalias", dijo, contra la empresa Villuerclaje de Logrosán con quien tenía un contrato laboral y de rescindirle el contrato "por tener la empresa relación con la alcaldesa de Logrosán", según manifestó Juan Manuel Alberca. Unas represalias que el alcalde de Cañamero habría tomado tras conocerse hace unas semanas que el Centro de Empleo de Cañamero iba a ser trasladado a Logrosán. Juan Manuel Alberca aseguró que el alcalde de Cañamero le ha pedido a la empresa Villuerclaje que, en la mayor brevedad posible, retire los contenedores azules y amarillos que tienen distribuidos en el pueblo de Cañamero. "No entendemos muy bien si con esta actitud, perjudicará a la alcaldesa de Logrosán, lo que si está claro, es que los vecinos de Cañamero no podrán reciclar y nuestra empresa verá mermados sus ingresos", advirtió el edil.

Por su parte, Carlos Bravo, en declaraciones realizadas ayer a este diario negó que desde el ayuntamiento se haya tomado ninguna represalia en contra de la empresa de Logrosán. Aunque reconoció que el motivo de rescindir el contrato y de pedir la retirada de los contenedores era "por seguridad puesto que algunos vecinos querían quemar contenedores por el enfado que tienen al saber que les quitarán el centro de empleo".