El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cáceres instruye una causa en la que hay cuatro acusados de robar con violencia en una finca de Almoharín donde supuestamente maniataron y golpearon, en complicidad con el guarda, a los miembros de la familia para robar joyas valoradas en un millón de euros.

Según la causa, a mediados del pasado mes de junio dos hombres encapuchados y armados con pistolas entraron en una finca situada del término municipal de esa localidad y se llevaron numerosas joyas.

A los pocos días la Delegación del Gobierno informó de la detención de una banda organizada implicada en el robo.

El juzgado ha levantado el secreto de sumario y fuentes judiciales informan que uno de los cuatro acusados es el guarda, que supuestamente estaba "compinchado" con los otros tres para cometer el asalto.

De los cuatro acusados, tres de ellos han admitido su colaboración en el robo y un cuarto, al que los otros consideran el "cabecilla" y acusan de quedarse con "la mayoría de las joyas", niega los hechos.

El guarda habría facilitado a dos de ellos, mientras que el tercero ha declarado que dijo que no podía participar, el acceso a la finca y una vez dentro, sin el conocimiento de su esposa, encapuchados y con pistolas habrían obligado a bajar de su dormitorio a los cuatro miembros de la familia dueña de la casa.

Fueron maniatados pero el cabeza de familia se resistió y recibió "una paliza" por parte de uno de los acusados y, una vez tendido en el suelo, consiguieron la llave de la caja fuerte y se hicieron con numerosas joyas que, en un principio, la Policía Nacional valoró en 300.000 euros.

No obstante, el último informe entregado en el Juzgado cifra lo robado en un millón de euros, según esas mismas fuentes judiciales.

Entre esas joyas se encuentran un collar y una pulsera valoradas en 500.000 euros y falta por tasar un collar etrusco, para lo que se necesita un equipo de arqueólogos debido a su "incalculable valor".

El supuesto "cabecilla" ha negado su implicación en los hechos y ha indicado, en declaraciones a la Policía Nacional y en sede judicial, que las joyas fueron "arrojadas en una mochila al Canal de Don Benito".

En su día la Delegación de Gobierno informó de que se trataba de "una banda organizada" y que estaban asentados en las localidades pacenses de Don Benito y Villanueva.

En los registros domiciliarios que se practicaron para su detención se incautaron joyas valoradas en 280.000 euros, así como dos revólveres de detonación, una pistola simulada, una pistola de nueve milímetros con su cargador municionado, 5.220 euros en billetes, 25.500 reales brasileños, equivalentes a 8.714 euros, monedas antiguas y monedas de plata y de colección.

Además, se incautaron once teléfonos móviles de última generación, pasamontañas y herramientas con las que se cometieron los asaltos, una báscula de precisión, gran cantidad de bolsitas para distribución de droga y 250 gramos de marihuana, por lo que los acusados también se podrían enfrentar a los delitos de tenencia ilícita de arma y tráfico de drogas.