El Consejo de Ministros ha tomado razón de la declaración de emergencia de las obras para la realización de actuaciones hidrológico-forestales en áreas afectadas por incendios en la zona del Valle del Jerte y La Vera por importe de 599.865 euros.

El objetivo principal de estas actuaciones es disminuir el aporte de cenizas y arrastres para restablecer la vegetación existente en la zona antes del incendio, así como garantizar el suministro de agua potable y evitar la proliferación de plagas y de procesos erosivos, como consecuencia del debilitamiento y pérdida de la cubierta forestal.

La emergencia de las actuaciones está justificada ante el riesgo de posibles lluvias que aceleren y agraven los procesos erosivos, de graves consecuencias para personas y bienes y, posteriormente, facilitar a la Comunidad Autónoma la restauración integral de los espacios dañados a más largo plazo.

Según recuerda el Gobierno, el 27 de agosto de 2020 se declaró un incendio forestal en el término municipal de Cabezuela del Valle de gran virulencia e intensidad que afectó a los términos municipales de Aldeanueva de la Vera, Cabezuela del Valle, Cuacos de Yuste, Garganta la Olla, Guijo de Santa Bárbara, Jerte y Tornavacas.

El incendio quedó estabilizado el 1 de septiembre y, según estimaciones iniciales, ardieron 4.139,67 hectáreas, de las cuales 4.078,52 corresponden a superficie forestal siendo la formación arbolada más afectada por el incendio el robledal (Quercus pyrenaica), así como diversas especies de matorral, destacando por su importancia los piornales de montaña.

El área incendiada se encuentra incluida en las comarcas del Valle del Jerte y La Vera y la casi totalidad de la zona afectada forma parte de la Red de Áreas Protegidas de Extremadura, en el LIC "Sierra de Gredos y Valle del Jerte".

En cuanto a la titularidad de los terrenos, 971,08 hectáreas están incluidas en montes de utilidad pública de titularidad municipal, y las 3.166,19 restantes se reparten entre montes patrimoniales de las entidades locales y terrenos de propiedad privada.

Las actuaciones consistirán en la aplicación de paja mediante un medio aéreo para estabilización del suelo y mitigación de los arrastres tratando grandes superficies de terreno en muy poco tiempo, utilizando además un material vegetal cuyo coste no supone un gran desembolso económico.

También se construirán cordones de defensa o fajinas para corregir el riesgo de erosión hídrica y de albarradas con el objetivo de disminuir la velocidad de circulación del agua de escorrentía, favorecer la retención de sedimentos y facilitar la regeneración natural al aumentar la acumulación de sustrato.

Otras actuaciones son la construcción de diques de mampostería para retener los arrastres de cenizas y tierra que puedan derivarse de las escorrentías generadas por las lluvias y de bermas para el control de la erosión en zonas de elevada pendiente y carentes de vegetación, así como recuperación de pistas forestales y otras infraestructuras dañadas por el incendio y limpieza de acumulación de cenizas en los cauces.