La UTE Aguas de Montehermoso ha detectado en lo que va de año hasta una treintena de fraudes, «en los que se ha derrochado de forma ilegal» más de 56 millones de litros de agua. Así lo recoge la propia UTE en una nota emitida ayer en la que detalla que «se trata de una importante cantidad de agua consumida de forma delictiva que se ha encontrado en las numerosas inspecciones que se vienen realizando desde el pasado mes de enero». De hecho, el agua defraudada, añaden en la nota, «equivale al consumo medio de 300 familias de Montehermoso durante un año o a la misma que se utiliza para llenar hasta 30 piscinas olímpicas».

Asimismo, explican que los avances tecnológicos aplicados permiten ya detectar estas fugas, que hace dos años hubiera sido casi imposible. Señalan que entre los tipos de defraudación más frecuentes están las derivaciones antes de llegar al contador de agua, aunque también se han detectado acometidas duplicadas en diferentes viviendas, esto es, una con contador y otra sin aparato medidor del agua consumida. Y, entre las viviendas que incurren en este tipo de estafas hay un importante número de casas y chalets de alto nivel, la mayoría con piscinas construidas y jardines. En la mayoría de estos casos, el agua defraudada se usa para el riego o llenado de piscinas y no para consumo humano.

Advierten que la campaña antifraudes llevada a cabo por la UTE de Montehermoso continuará en lo que resta de año y durante todo el ejercicio 2019. Así, el Concesionario recuerda que la defraudación de agua es un delito contemplado en el Código Penal Español en su artículo 255 y, por tanto, es susceptible de denuncia ante las autoridades judiciales. En este caso, el defraudador, además de cumplir la pena que le corresponda por el delito, deberá pagar el suministro defraudado.

Finalmente, la responsable del servicio destaca que consumir agua de forma fraudulenta «es un acto de insolidaridad con el resto de la sociedad que sí paga el servicio». Además de esto, «supone un gasto de agua incontrolado, implicando necesariamente un exceso de consumo y, por tanto, un deterioro del medio ambiente», recalca la nota.