La asociación Ecologistas en Acción Granadilla ha ampliado su proyecto de recuperación del mastín español con entregas de cachorros a ganaderos del norte de Cáceres en las comarcas de La Vera, Valle del Jerte, Tierras de Granadilla, Hurdes y Sierra de Gata. Este proyecto integra y da protagonismo a los pastores y cabreros en el territorio en el que desarrollan su actividad de guardianes del ganado y los bosques, además de los carnívoros que participan día a día de su actividad pastoril.

Integrar al mastín en el rebaño es no utilizar métodos no selectivos de control de depredadores -cajas trampa, cepos, lazos, venenos, disparos--, al cumplir aquel su función de proteger la ganadería, además de conservar una raza de perro que lleva siglos junto al ganado cumpliendo perfectamente sus cualidades, al ser un perro grande y con instinto propio de pastor alemán. La asociación considera que el lobo y el lince ibérico pueden y deben convivir en el norte de Cáceres, por lo que une con las donaciones la convivencia entre ambos animales. De otro lado, los ganaderos se comprometen a facilitar al grupo ecologista información real y de actualidad sobre el estado del ecosistema en el que habitan estos depredadores, sellando, de este modo, una alianza en favor de la conservación de la cultura del pastoreo, los mastines de campo y los grandes depredadores extremeños, al unir esfuerzos para que el campo otorgue las políticas de siempre en la defensa del medio ambiente desde el propio bosque y no desde los despachos.

Carlos Pino, responsable del área campesina de la asociación, ha subrayado su sorpresa por la colaboración ofrecida por los ganaderos, quienes sostienen que el lince y el lobo es patrimonio de todos que debe llegar a las futuras generaciones a través de pactos entre el Estado y la Junta de Extremadura, al objeto de que no existan, como en otras regiones, malas medidas de gestión sobre la compatibilidad en el medio rural.

Finalmente, la asociación considera que el sector del turismo rural debería posicionarse en favor de los ganaderos que, con su actividad, mantienen el campo libre de incendios, bosques aclarados, paisajes singulares y la producción de derivados de la ganadería, como el queso y la carne de la ganadería extensiva, de una calidad extraordinaria.

Por último, la asociación seguirá estimulando a los habitantes de las citadas comarcas que el norte de la provincia cacereña es, y debe ser, un territorio en el que la naturaleza dé cobijo a los campesinos que apuestan por la vida en el mundo rural como un modelo de vida lleno de futuro y que promete un interesante presente con ecosistemas muy variados, en el que alternan culturas milenarias que sobreviven resistiendo a la tendencia del abandono de nuestros pueblos.