Visten uniforme de color violeta en alusión al nombre del taller en el que participan desde la primavera del pasado año y se han convertido en auténticas expertas en patronaje y confección industrial.

Ellas son las alumnas del llamado Taller Violeta de Moraleja, una acción formativa dirigida a mujeres desempleadas y que se encuentran en situación desfavorecida para encontrar un puesto de trabajo. Desde hace meses reciben clases de corte y confección industrial y ahora, a pocas semanas de que concluya el curso, anuncian que crearán un cooperativa textil para suplir la demanda de este tipo de trabajos que hay en la zona. Ilusión no les falta y además cuentan con el apoyo de las responsables del Taller Violeta y del Ayuntamiento de Moraleja, que tienen previsto facilitar una nave para que las mujeres se instalen y comiencen a dar sus primeros pasos en esta aventura empresarial. "Comenzarán a trabajar por si solas en mayo o junio como socias de una cooperativa en la que ya están trabajando con el asesoramiento del propio taller", explicó Eladia Cabezalí, ingeniera industrial y monitora del taller.

María Luis, tiene 41 años y confía en que el proyecto de negocio llegue a buen puerto dado el interés que ha despertado la iniciativa entre algunos empresarios de la comarca. "Ahora estamos trabajando en la posibilidad de crear una cooperativa", explicó. Su compañera Sara Sanchez, de 46 años, reconoce que nunca imagino ser capaz de elaborar las prendas que han confeccionado en el curso. "Nunca había cosido, ahora ya sé y además he aprendido a hacer patronaje industrial. Tenemos todas las ilusiones puestas en la cooperativa textil porque permitirá que trabajemos y demostremos todo lo que hemos aprendido", afirmó.

El taller de confección y patronaje industrial de Moraleja es único en Extremadura, según Belén Ramos, directora de esta acción formativa. Además, la casa de cultura de la localidad acogió recientemente una muestra con los trabajos elaborados por las alumnas. "Hemos mostrado vestuario de trabajo y enseres realizados para las distintas dependencias municipales como cortinas y estores", dijo Ramos. Ahora, las mujeres del Taller Violeta echan cuentas y cuadran números para que la futura cooperativa textil de Moraleja sea un éxito.