Las obras realizadas en el Conventual de San Francisco de Trujillo han paralizado la actividad en la escuela municipal de música, que se ha visto obligada, incluso, a suspender sus clases.

Las madres y padres de alumnos han denunciado la demora en la realización de las obras, que se ejecutan desde el mes de enero de 2007 y, después de 16 meses, han provocado ruidos, molestias y suciedad en las aulas. El principal conflicto surgió el pasado jueves, cuando la empresa constructora instaló un andamio en los accesos a las aulas que obligaba al alumnado y a sus padres a entrar en las clases por debajo de la estructura.

Belén Machado, madre de uno de los alumnos de la escuela, denunció ayer el peligro de las obras en un lugar en el que, según explicó, "todo el mundo iba con casco menos los alumnos de 5 años de edad".

El Partido Popular de Trujillo se sumó a la denuncia del alumnado y acusó al ayuntamiento de "falta de previsión".

"A la escuela asisten niños desde 5 años que llevan más de uno expuestos a un peligro innecesario", denunciaron los populares, que aprovecharon para solicitar al equipo de gobierno que solucione "la falta de personal que hay en la escuela de música".

En la tarde de ayer, las instalaciones se encontraban limpias y los andamios habían sido retirados de los accesos al centro, pero los tabiques interiores se encontraban pendientes de finalización. Aunque el profesorado asistió a las aulas tras la paralización del jueves, varias madres de alumnos indicaron que no se podía hablar de normalidad y que los problemas seguían.