Unos se nutren de las experiencias vividas y los conocimientos adquiridos en tiempos difíciles y los otros lo hacen de esas mentes privilegiadas adaptadas a los nuevos tiempos. Se trata de compartir experiencias entre jóvenes y mayores y que aprendan los unos de los otros. Y así lo hicieron hace unos días, en Granadilla, 40 estudiantes de ESO y 35 mayores de centros de mayores.

Esto fue gracias a las II Jornadas de Convivencia Intergeneracional en las que se llevaron a cabo un rally fotográfico, una fiesta medieval y el taller Mapa semántico de las emociones. Estos encuentros se realizan por el convenio que firmaron en 2016 las consejerías de Educación y Políticas Sociales junto al Sepad, para desarrollar acciones que promovieran este tipo de iniciativas, cuya finalidad es el fomento de este tipo de actividades entre centros educativos y centros de mayores dependientes de la Junta de Extremadura.

En esta segunda edición se trabajó la autonomía de estudiantes y de mayores, con un valor educativo añadido al compartir espacio, tiempo y actividades con personas de otras edades “que tienen mucho que enseñar y mucho que aprender”, señalaban desde la Junta de Extremadura.

Y es que entre los beneficios que reporta la participación en este programa de convivencia, la Consejería de Educación destacaba el entrenamiento de competencias clave, como las relacionadas con las conductas cívicas, la amistad, la solidaridad, el respeto y la educación emocional, entre otras.

Los participantes recibieron la visita de la consejera de Educación, Esther Gutiérrez; de la directora gerente del Sepad, Consolación Serrano; y del secretario general de Educación, Rafael Rodriguez. También visitaron el desarrollo de los talleres del Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados.