TEtra arrojado y valiente. Planchado por detrás y por delante. Pesaba menos que el viento y volaba en las capeas, corriendo de espaldas, dándole siempre la cara a las vacas. Le llevaron a una guerra que no era la suya. Siempre en primera línea, asaltando a pecho descubierto las trincheras.

Pero el capitán era un canalla. Traficaba con el rancho de la tropa, extorsionaba a gente tildada de izquierdas, disfrutaba dando el tiro de gracia, se quedaba con la paga de los soldados y era un putero y un bebedor. A Felipe Osuna Barroso , conocido como Gelipi Planchete , le negaba permisos y hasta condecoraciones por méritos de guerra. Un día, delante de la compañía, Felipe se lo tiró en cara. El capitán le dio un guantazo y él se lo devolvió. Consejo de guerra en Zaragoza. "Me defendió --me refería-- un coronel al que le conté la verdá verdadera. Era un buen hombri. En el juiciu, le diji al capitán en su cara que era un sapohtón, un borrachuciu, un cobardi gallina, un resabiau y un ladrón, y me queé tan panchu". Felipe quedó libre y al capitán no lo volvieron a ver.

Verdades como puños, tal que las dichas por Ti Gelipi 'Planchete', le ha espetado el diputado del CUP, David Fernández , al exministro pepeísta Rodrigo Rato Figaredo , al que los afectados por las preferentes le han gritado muchas veces "¡Rato, ratero, devuelve el dinero!" Y porque este diputado le llamara "gánster" o porque aquel otro diputado de ICV, Joseph Vendrell , le dijera que "pertenecía a una élite carroñera", se ha armado la marimonera. ¡Pero si esos epítetos se los está dedicando a diario el pueblo llano a los corruptos tiburones de la banca y de la política! Basta con escuchar las conversaciones de la calle, de la tienda o de la taberna. ¿Por qué se rasgan, entonces, las vestiduras la gente que se hace llamar de orden y otros acólitos que le acompañan por la deshidratada izquierda?

"De buena casta le viene al galgo para que sea rabilargo", dice el refrán. La familia Rato, con su padre, Ramón Rato Rodríguez-San Pedro (acérrimo defensor del franquismo), al frente, ya evadió capitales a Suiza en 1967. El pasado año la revista Bloomberg metió a Rodrigo Rato entre los primeros y peores jefes ejecutivos. Como premio de consolación, le nombraron consejero asesor de Telefónica para Latinoamérica y Europa. Este año, pese a estar imputado por el fraude de la salida a bolsa de Bankia y por el timo de las preferentes, fue nombrado por Emilio Botín , otro marrajo de las finanzas, asesor internacional del Santander. Los lobos y las ratas de la misma camada no se muerden entre ellos, que ambos ya fueron librados por las cloacas del Estado cuando el caso de Aguas de Fuensanta, encargándose María Teresa de la Vega , que fuera vicepresidenta socialista con Zapatero , de sobreseer la mafiosa trama. Son estos "Ratos" y ratas los que desgastan y desacreditan a las instituciones, a las que secuestran y hacen de ellas un uso patrimonial. Los economistas Daron Acemoglu y James Robinson , en su obra Why Nations Fail , lo exponen muy clarito: "La convivencia entre dinero y poder, entre la clase política y la élite financiera se ha encargado de contaminar, pervertir y corromper todo lo que toca".

Ti Gelipi Planchete, el que se nos murió una Nochevieja de 1992, no tenía pelos en la lengua. Tampoco los escasos diputados que expresan por sus bocas lo que en la calle dice el pueblo. Quienes se pican, ya se sabe: ajos comen a montones. ¡Lástima que no se atraganten con tales liliáceas!