La artista extremeña Soraya Arnelas tiene ya su bosque particular en Pescueza, un pueblo de apenas 180 habitantes que, con su alcalde a la cabeza, Vicente Granado, ha logrado, un año más, demostrar con el Festivalino las grandes posibilidades de presente y de futuro que tienen las zonas rurales. Un evento que ha cumplido su sexta edición y que, ayer domingo, atrajo a algo más de 7.000 personas en su día grande, según cifras dadas por la organización. En total, 10.000 personas han acudido desde el pasado viernes.

Un nuevo bosque sobre el que ayer se sembraron alrededor de mil encinas y alcornoques, justo en lo que era un antiguo basurero, según confirmó el presidente de la Fundación Más Arboles, Andrés Rodríguez. Un espacio verde que nace en el seno de las actividades del Festivalino, con la colaboración de miles de personas de distintos pueblos extremeños y también de las manos de una madrina de excepción: Soraya Arnelas.

La artista extremeña, junto con Nonno y Mäbu, grupos musicales llegados de Madrid, protagonizaron ayer un gesto de solidaridad en favor del medio ambiente y un ejemplo para niños y adultos. "Es magnífico este evento que combina la naturaleza, las tradiciones y la música", confesó la cantante.