«El verdadero éxito de la educación consiste en formar buenos ciudadanos y ciudadanas, capaces de mejorar la sociedad y no solo currículum personal». Lo dice Cristina Isabel Alonso, la alcaldesa de Navaconcejo. Y lo hace en referencia a los alumnos y alumnas que forman parte de ‘Ecoxerte’, una escuela taller que forma a estos jóvenes para que aprendan una profesión y contribuyan a mejorar espacios de la localidad. «Al menos este es el enfoque, que la dirección de la escuela, pretende fomentar», aclara la alcaldesa.

El programa Colaborativo Rural ‘Ecoxerte’, promovido por el Ayuntamiento de Navaconcejo, gracias al trabajo y esfuerzo de todo su equipo corporativo, comenzó a primeros de julio del presente año con un grupo de 10 alumnos para ser formados en la especialidad de ‘Actividades auxiliares de jardinería’ y poder, así, obtener un certificado de profesionalidad, que les capacita para abrirse camino hacia su propio desarrollo laboral.

A partir de ahí, su trabajo y aprendizaje «solo ha traído cosas muy positivas», llevados de la mano y acompañados en todo momento por el equipo docente. «La primera de ellas es promover y poner en práctica el ‘Proyecto Aprendizaje Servicio’, elaborado por los propios alumnos trabajadores del propio taller junto con el equipo técnico, con la finalidad de aprender haciendo un servicio a la comunidad», explica Cristina Alonso.

Mejora de instalaciones

En este sentido, ‘Ecoxerte’ colaboró con el Colegio Público Manuel Mareque, proporcionando mejoras en a las instalaciones exteriores del colegio, «como pintura del perímetro, diseño de jardineras con material reciclado e instalación de un sistema de riego, así como dinamizar dicho espacio con dibujos de carácter inclusivo y educación ambiental», asevera la alcaldesa.

Así mismo, han intervenido en los diferentes parques del pueblo, limpiando y haciendo mejoras de mantenimiento, tanto en ‘El Llano’, como en ‘Travesía’ y ‘Consultorio y Las Lanchas’.

Uno de sus trabajos más reciente ha sido la poda de las palmeras del paseo. «Sin duda un gran trabajo para destacar, no solo por la dificultad que entraña, sino por la actitud que han mostrado y el magnífico resultado de su trabajo», sentencia Cristina.

Los programas colaborativos rurales se ponen en marcha porque la Estrategia de Empleo de Extremadura 2016-2019 recoge la determinación de colectivos especiales que requieren actuaciones específicas diferenciadas, entre los que se encuentran las personas en riesgo de exclusión social o con dificultades de integración, y la cohesión territorial, por lo que se impone el reto de mejorar esta situación.

Por todo ello y en este sentido, la escuela ha llevado a cabo durante los seis meses de la duración del mismo un programa formativo teórico-práctico para capacitarlos en la profesión, junto con un programa de acompañamiento y tutorización. Además, en los últimos meses del programa tomarán contacto con determinadas empresas, que previamente ya han sido informadas de la formación de los alumnos y su perfil laboral para promover los distintos contratos de trabajos que de este paso por el taller se generen en beneficio de los propios alumnos.