Los galistenses cuentan ya con su primer museo etnográfico, que con total probabilidad abrirá la próxima semana.

Mari Cruz Rodríguez es la protagonista de esta iniciativa que tiene como escenario una casa que es su momento fue mesón Rusticiana y que, además de estar ubicado en la Vía de la Plata, permanece envuelto en misterio, pues se dice que estuvo situado en el cerro de las Brujas.

Nada más entrar, el visitante se topa con una cocina rural donde no falta detalle. Una amplia chimenea protege elementos tan típicos como el humero y las llares, desde donde cuelgan los antiguos calderos para cocinar. Junto a la chimenea, cucharas herreñas, un candil, planchas de hierro y un escaño del 1700. "Esta pieza es de mis tatarabuelos", comentó.

Cinchos para elaborar el queso, cuencos para los gazpachos, almirez de cobre, lo que hoy se conoce como mortero y máquinas para elaborar el pan complementan esta sección.

Adentrándose en el museo se pueden ver numerosos objetos y piezas donados por familiares o, en otros casos, "cedido por los vecinos", comentó. Este es el caso de la máquina de coser Singer a pedal, hoy ya arrinconada por modernas máquinas eléctricas a motor.

El duro trabajo en el campo también tiene un hueco en esta exposición: una hoz, un liendre, un trillo y un yugo de bueyes convertidos ahora en elementos de adorno.

Piezas raras

El museo también representa la actividad cultural a la antigua usanza con una máquina de escribir de hace 50 años que hoy difícilmente se encuentra en ninguna oficina ni casa. "Hemos dado un avance tremendo", manifestó Mari Cruz Rodríguez. Junto a la máquina, descansa un bargueño de madera de nogal del 1700. "Es de un vecino que lo iba a tirar y lo restauré", explicó.

El mundo de los niños de hace dos siglos también se revive con una vitrina que expone un tacatá de madera, juguetes de hojalata que funcionaban con cuerda y libros de la escuela del 1800. El alcalde, Francisco Toscano, que también ha apoyado este proyecto, destacó la importancia de rescatar la historia y anunció la intención de convertir el museo "en un punto de información".