Se cuenta que Pío Baroja y Ciro Bayo, acompañados por Ricardo Baroja, hicieron una excursión por La Vera. Y he dicho "se cuenta"; porque aquí no vamos a tratar de sus andanzas, ni discutiremos hasta qué extremos viajaron o no. No es eso lo que toca. Y no lo haremos porque tanto don Pío como don Ciro no cuentan sus viajes al modo del periodismo de viajes, como lo pudieran hacer Unamuno o Alarcón. Ellos lo que hacen es escribir cada uno su novela; y, dentro de ellas, dedicar algunos capítulos a historias que se desarrollan en La Vera. Así, Ciro Bayo escribe El peregrino entretenido y Pío Baroja La dama errante . Tanto el viajero-narrador de Bayo como los personajes protagonistas en la novela de Baroja entran en La Vera por Madrigal; de manera que con ellos podemos marcar una ruta literaria más, hacia Yuste: la de Ciro y Pío, la que saliendo de Madrid llega a Extremadura, cargada de leyendas, desde Arenas de San Pedro y Candeleda.

Dicho eso, parece momento de recapitular y fijar los itinerarios que nos acercan a Yuste desde cuatro puntos veratos o, en algún caso, aledaños. Nuestra primera ruta sale de Navalmoral para ir a Jarandilla por Robledillo; haremos este camino de la mano y las palabras de Pedro Antonio de Alarcón. Para el segundo recorrido, partimos también de Navalmoral, pero esta vez para llegar a Yuste; y tenemos dos opciones: viajar con Alcorcón, otra vez, o hacerlo con Miguel de Unamuno. El tercer recorrido se inicia en Plasencia y llega a Yuste; también lo haremos escuchando a Unamuno. El cuarto de nuestros viajes nace en Madrigal, y nos lo enseñan Pío Baroja y Ciro Bayo en sus novelas.

No olvidemos las rutas llamadas del Emperador: la que viene de Tornavacas a Jarandilla, y la de Jarandilla a Yuste. En ambos casos, escucharemos a Francisco Pi i Margall, Emilio Castelar y Luis de Quesada, entre otros.

Lo ideal para andar estas rutas literarias sería leer los textos completos que aquí iremos citando; pues en ningún caso son muy extensos, y todos ellos desbordan buen hacer literario.