Baltasar Ballesteros ha mostrado su preocupación por la situación que viven los 300 socios del Club Parroquial de la Tercera Edad La Morenita, de Coria. El colectivo, que nació en 1979, tiene que desalojar las actuales instalaciones que le fueron cedidas hace más de veinte años por el Obispado. Ballesteros cree que la asociación podría llegar a desaparecer si no se da una solución.

--¿Cómo se siente al tener que desalojar unas instalaciones en las que llevan tantos años?

--Muy mal porque todos los mayores hemos dejado ahí muchas horas de esfuerzo, trabajo y dedicación. Cuando nosotros entramos tuvimos que sacar mucha suciedad y animales muertos, porque el lugar había sido una cuadra. Incluso nos gastamos más de un millón de pesetas en arreglar las instalaciones.

--¿Cuál es el motivo por el que tienen que dejar la sede?

--Porque están construyendo un futuro hotel en el Palacio del Obispo y el edificio está en obras. Pero el problema es que no tenemos un sitio donde ir. Tenemos 200 sillas, 30 mesas y muchos materiales que no sabemos ahora mismo dónde colocar.

--¿Les han ofrecido alguna otra alternativa?

--No, por eso estamos todos muy preocupados y no sabemos qué respuesta dar. Nos dicen que nos vayamos pero, ¿dónde vamos a ir? Todos los socios estamos molestos por las formas. Somos la primera asociación que se creó en Coria y participamos en muchas cosas a lo largo del año. Nos duele que nos hagan marchar.

--¿Cómo ha aceptado esta situación?

--Me duele mucho porque nos encontramos sin instalaciones donde trasladarnos y lo que más siento es que el club podría desaparecer.